12 de Mayo, 2020. Me desperté ansiosa porque tenía una cita con el obstetra, también me desperté energética, algo difícil en el último mes de embarazo, desayuné y luego decidí ducharme, afeitarme, maquillarme y arreglarme el cabello.
Fuimos a la consulta y ya sentía que mi barriga se ponía rígida durante unos segundos, pero no sentía ningún dolor, solo la presión en mi barriga. En la consulta, todo estuvo bien, vimos a Mel, el latido de su corazón, el grado de la placenta y comenté que sentía que Mel vendría antes de la fecha programada para el 06.06.2020. Al final de la consulta fuimos a otra habitación para firmar el contrato de parto, pues ya teníamos 36 semanas y 4 días. Acordamos los detalles de la entrega, como me gustaría que fuera, y también entregué mi plan de parto.
Fuimos a casa y pedimos un almuerzo ligero, mi barriga todavía iba y venía con algunas contracciones, pero me sentí bien. Mientras el almuerzo no llegaba, decidí pasar la aspiradora por la casa. Finalmente almorzamos y me relajé, dejé la mesa y fui a sentarme en el sofá y wow explotó la bolsa. Era un baño de agua y le pedí a mi esposo que le avisara al médico. Pronto crearon un grupo en Whats con el equipo, el médico, la doula y la fotógrafa para que todos estuvieran pendientes. La bolsa se rompió pero no tuve contracciones rítmicas, así que por la noche volvimos a Salud Primal para verificar si todo estaba bien, y así fue, todo estuvo bien.
Dormimos y al día siguiente no hubo contracciones, al mediodía volvimos a la clínica y el médico indicó la inducción y aceptamos. Tomé 1/4 de misoprostol, nos fuimos a casa y a la 1 de la tarde comenzaron las contracciones. Alrededor de las 3 de la tarde regresamos a la clínica porque las contracciones ya eran frecuentes, el equipo ya nos estaba esperando, la doctora Estefania y la doula Lin fueron 2 mujeres maravillosas esenciales en mi trabajo de parto que aportaron fuerza y confianza femenina al medio ambiente.
Gui ❤️ mi esposo, compañero, amigo y mi gran amor fue la pieza principal a mi lado, me acompañó en todo momento, vibró buenas energías y se conectó conmigo con su lado femenino y masculino equilibrando toda la energía que se necesitaría para nuestro gran momento. Toda la magia del parto ha comenzado, las contracciones son momentos que te desconectan de ahora y te llevan a un interior que era desconocido hasta entonces, son 60 segundos en esta viaje.
Fase activa – ok ✅
Fase de transición: grité por un hospital y una epidural, mientras caminaba de lado a lado, me metía en la bañera, me acostaba, iba al baño, a la ducha, a la pelota y me fue una fase tan loca que hubo un momento en que Gui terminó en la bañera para relajarse un poco, dándome fuerzas mientras yo estaba fuera 😂
Fase de expulsión: Llegó Mel y fue exactamente como lo imaginé, con su padre recibiéndola.
Y allí estaban, el doctor Misael (mi obstetra, un médico excepcional que me acompañó durante mi embarazo y creía que era posible un parto natural), la doctora Estefania, la doula Lin que no soltó mi mano con cada contracción de expulsión y Albany como fotógrafa que grabó cada momento y lo hizo mágico.
Mi parto fue en la clínica Salud Primal, un centro de parto humanizado en Playa del Carmen, México. Mel nació a las 8:10 pm el 13 de mayo de 2020 con 44 cm y 2.090 kg.