Sabía que todo iba muy bien porque la última semana de embarazo sentí mi cuerpo acomodándose para el parto y el Doctor Misael lo confirmó en la última cita, por eso decidimos hacerlo en casa, en Tulum.
A las 5:15 am del 10 de septiembre tuve mi primera ola, me sentí muy emocionada, me puse a bailar y me relajé. A las 6 am lo desperté a mi marido para que tomara el mando de la situación y me metí a la regadera porque ya eran más intensas las olas, puse mi playlist y la primer canción que sonó fue “Hallelujah”, para ese entonces ya no podía mantener mis ojos abiertos y le avisé a mi marido que “me iba a buscar al bebé, que ya no estaría presente”. Luego llegó Mailen, la doula, mi gran ayuda para mantener la confianza y el balance. Mi marido y ella estuvieron apoyándome a cada minuto con palabras hermosas de aliento. Un rato después llegó la Doctora Estefanía para agregarle aún mejor vibra al momento, también su voz calma y sus palabras me ayudaron mucho.
A las 9 am, ya pudimos verle la hermosa carita a nuestro bebé “Sonny”. Justo enseguida llegó el Doctor Misael para supervisar que todo esté en orden. Fue perfecto.
Gracias al equipo de Salud Primal, por el amor que le tienen a su trabajo y su profesionalismo. Gracias a mi marido por amarme tanto! y Gracias a Sonny por venir sano y rápido!
