Este baño aromático se convierte en un momento de relajación, amor, reconocimiento y aceptación de la nueva maternidad. Ofrece un ambiente cálido para sanar las heridas emocionales del nacimiento, brindando escucha afectiva en casos donde hay un corazón que sanar y emociones encontradas.
Las hierbas nos proporcionan sus propiedades desintoxicantes, antiinflamatorias, relajantes, astringentes, antibacterianas y cicatrizantes.