Hace ya mes y medio que tuvimos a Leo y recordarlo ahora es como ver una película, desde el momento que comencé labor en casa intentando descifrar si ya habia llegado el momento o seguiríamos esperando; cabe mencionar que ya estaba en mi semana 41 y desde la 37 estabamos en Playa del Carmen esperando a que Leo decidiera salir (vivimos en Mahahual); durante toda la noche tuve olas y para las 4 más o menos fue que decidimos ponernos en pie, avisar a Sam mi Doula y al Doctor Misael, esperamos una hora a que se intensificara un poco más la labor y listos, a subir todo al coche, que no se nos olvide nada: la comida, el papel para la impresión de la placenta, la maleta, la cámara, la bocina. Andrés mi esposo iba y venía y mientras yo respirando que las olas ya venían más seguido y, consideraba yo en ese entonces que ya eran muy intensas, más adelante me daría cuenta que eso no eran nada comparado con lo que venía. Nos subimos al coche y claro, por que no, ¡llanta ponchada! a conseguir un taxi a esa hora.
Por fin llegamos a Salud Primal y tanto ajetreo habia hecho que las olas frenaran un poco pero igualmente nos quedamos ahí, al poco rato llegaron la Doctora Estefania y Sam a quienes les agradezco muchísimo todo lo que hicieron, los masajes, consejos y presión que me metían para que me movieran y eso avanzara. Lo que recuerdo con más amor es a Andrés que no se me separo ni un momento, cada ola la vivio conmigo, aguantando malas posturas e incomodidades para que yo estuviera bien. Como a las 11.30 de la mañana decidieron que era momento de entrar a la tina, a partir de ahí todo fue súper rápido, lo siguiente que recuerdo es acariciar la cabecita de Leo cuando apenas se asomaba, un par de olas más y lo tuve por fin en mis brazos, recuerdo ver la cara de Andrés llena de lágrimas y emoción, un momento que espero nunca se me olvide. Leo nació el 31 de mayo a las 12.30 del medio día, Pesó 3,475 y midió 51 cm, una cosita pequeñita llena de amor.
A día de hoy agradezco las decisiones que tome tanto de mi preparacion con hipnoparto, ya que me he dado cuenta al compartir mi experiencia que pude experimentar ese momento de una manera mucho más tranquila y consciente. Y de tener a Salud Primal ya que me permitió tener un parto sin preocupaciones, con tranquilidad de que respetarian mis decisiones, mis tiempos y los de mi bebé. Muchisimas gracias a todo el equipo.
